martes, 24 de febrero de 2009

¡Zaragoza no se rinde!: lecturas de Los sitios


Viene celebrándose por estos lares el bicentenario de los sitios a que sometieron a la ciudad de Zaragoza las tropas napoleónicas. Que duda cabe que el asunto tuvo su enjundia y merece ser recordado, a ser posible prescindiendo en lo posible de fanfarrias heroicas, porque en esto de las guerras ya se sabe... Uno tiende más bien a pensar en la crudeza del invierno y en la mordida del hambre, en la herrumbre de las bayonetas mezclada con la sangre, en la aspereza de la polvora y en el pesado estruendo de los cañones. Y la dignidad de algunos y la vileza de otros. Despuéslas paradojas de la historia, Fernado VII, el deseado, y ¡vivan las cadenas!

Por ello, qué mejor ocasión para rescatar de los anaqueles olvidados Zaragoza, el sombrío episodio galdosiano de la primera serie. Más allá de algún exceso retórico sobre la reciedumbre del carácter aragonés, siempre es grato reencontrarse con la mirada de Galdós, su denuncia de la crudeza de las guerras, el valor de la resistencia civil, el filo extrecho que separa la cobardía del heroísmo, los ecos de Shakespeare en el folletín amoroso y en la figura del avaro Candiola, el cierre abrupto, sin concesiones, que se diría ahora, tragedia histórica y tragedia sentimental:

... Ni sé por qué fuimos cobardes, ni sé por qué fuimos valientes unos cuantos segundos después...un vivo rumor de gente llegó a nuestros oídos.- Son los franceses que toman posesión del Coso -dijo uno.
- Amigos, cavad pronto esa sepultura -ordenó Agustín, dirigiéndose a los dos compañeros que abrían un gran hoyo al pie del ciprés-. Si no vendrán los franceses y nos la quitarán...
... Era la ciudad de la desolación, de la epopeya digna de que la llorara Jeremías y de que la cantara Homero.


Las dudas de siempre. ¿Pueden los chicos con una novela cómo esta? ¿Cuándo están listos para enfrentarse a una sintaxis tan poderosa? ¿Les interesará este tema? Quién sabe qué. Tal vez una minoría más formada en el arte de la lectura.


En cualquier caso bien está remozar el viejo tema, como han hecho Lalana y Almárcegui con 1808 Los cañones de Zaragoza. Mucho más accesible para jóvenes lectores.

A propósito de Los sitios se hay programado muchas actividades. El blog lossitiosdezaragoza.wordpress.com es un instrumento útil para seguir los actos y obtener información

1 comentario:

Unknown dijo...

Muchas gracias por tus comentarios respecto a mi blog sobre Los Sitios.

Un saludo,

Arturo-José González